domingo, 19 de abril de 2015

APTITUD E IMPACTO DEL TURISMO EN EL DESIERTO, LAVALLE. MENDOZA*

Autora: Prof. Silvia Robledo

*Este texto es un fragmento del capítulo 4  del Proyecto: El turismo sostenible en la Provincia de Mendoza II, 06/G441 dirigido por la Prof. M. I. Codes,  SECyTP,  2009.

     El secano mendocino presenta características singulares, tanto desde el punto de vista natural como del patrimonio cultural que encierra, el caso de Lavalle, es particularmente, importante en este sentido; de allí que, como parte del proyecto de investigación sobre turismo sostenible, se abordó el turismo en el desierto de Lavalle.

Metodología:

     Para la realización de este trabajo se hizo un relevamiento de  los elementos naturales y culturales que conforman la oferta  turística del circuito. Se realizaron entrevistas a diversos actores sociales vinculados con esta actividad. Se georeferenciaron los hitos turísticos y se confeccionó la cartografía del circuito.
     Para evaluar la aptitud del lugar para el turismo y los posibles impactos que la actividad puede generar se construyeron matrices de aptitud y ponderación de dichos impactos.

Descripción del circuito:

     El departamento de Lavalle cuenta con un importante potencial en materia de turismo ecológico, cultural, religioso e  histórico.
     Al circuito se accede por Ruta Nac. 40 o por Ruta Nac. 142 que comunica a Mendoza con Córdoba. En el primer caso se parte desde la misma ciudad de Mendoza, atravesando Las Heras hacia el norte. En este recorrido el turista se enfrenta a la observación de un paisaje poco atractivo. Esto se debe a que en este recorrido se observan, fábricas de ladrillos, chacaritas, basurales, líneas de alta tensión, etc. A lo señalado se suman malos olores originados en la planta de tratamiento de líquidos cloacales y en los mismos canales de riego
      Sólo al norte del ingreso a Villa Tulumaya, se pueden aprovechar algunas vistas panorámicas para observar la precordillera, los bad lands y la planicie. Las localidades que se suceden tienen escasa infraestructura. En Jocolí hay un restaurante y el control policial.
     Hacia el norte el paisaje se torna una planicie con una estepa abierta. La contaminación propia de las áreas periféricas de la ciudad desaparece para dar paso al paisaje propio del desierto.
     En la entrada a San José, el viajero se  sorprende por la presencia de ciénagas. Se puede realizar avistaje de aves; las lagunas están pobladas de patos y flamencos. Además es posible descubrir la  belleza de la flora autóctona. El silencio es el elemento del paisaje más sorprendente (Foto 1).


Foto 1 Paisaje de ciénagas
Fuente: Archivo fotográfico de los autores


     A partir de allí,  el camino lleva al viajero al Puesto El amigo, perteneciente  a la familia Chacón. Si bien este puesto no está integrado a una oferta turística, se halla en un lugar clave en el recorrido. Podría ofrecer desayunos al turista. Las únicas actividades vinculadas con el turismo que realizan sus dueños,  son informar  sobre cómo acceder a las lagunas y alquilar un cuatriciclo, generalmente a turistas mendocinos (foto 2).

 Foto 2 Puesto perteneciente a la familia Chacón
Fuente: Archivo fotográfico de los autores

      En cuanto a la señalización, ésta se observa entre Lavalle y Jocolí y en la entrada a la Lagunas del Rosario, no en el resto del recorrido.
     El complejo lagunar  de Huanacache fue durante la etapa indígena y colonial núcleo de las actividades del noreste mendocino. Los Huarpes poblaron el lugar dedicándose a la caza, pesca y agricultura. Luego de la conquista española, se convirtió en uno de los centros más importantes de Cuyo.
     En el pueblo de  Lagunas del Rosario el turismo se hace presente durante las festividades religiosas. Para su atención han construido un sector con mesas y sombrillas; además de contar con juegos infantiles. En el diseño de este espacio no han tenido en cuenta las características del lugar, ya que las sombrillas que amparan del sol son propias de los ambientes tropicales, no del desierto lavallino ( Foto 3).


Foto 3  Construcciones para el turista, no acorde con el lugar
Fuente: Archivo fotográfico de los autores


       El pueblo cuenta con una serie de edificaciones que resguardan el patrimonio cultural. En primer lugar la iglesia que  permanece cerrada, con excepción de las fiestas patronales. Al lado de ella vive el encargado de la misma.
       La capilla fue construida en 1609 por los jesuitas y aborígenes,(foto 4). Su estructura original era de  ramas y palos; destruida por dos terremotos, se reconstruyó con adobes y barro. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1975. Esta iglesia guarda la imagen de la Virgen del Rosario. Todos los años las mujeres diseñan el nuevo vestido que la virgen  lucirá en la fiesta del mes de octubre. A las celebraciones religiosas – bautismos, casamientos, procesión- se agrega la festividad  pagana que se realiza en los llamados “bordos negros”. Allí la música, las comidas típicas y los relatos deleitan al viajero.


Foto 4: Patrimonio cultural de las Lagunas
Fuente: Matías Elissonde


     La iglesia presenta algunos problemas de mantenimiento, la pintura está deteriorada, según el entrevistado, se pintará rosada, como era su color original. El campanario tiene una réplica de la campana original que, al parecer, fue sustraída hace algunos años. En cuanto al mobiliario tiene un buen estado de conservación (Foto 5 ).



Foto 5  Iglesia de las Lagunas del Rosario en regular estado de conservación
Fuente: Archivo fotográfico de los autores

      Además de la Fiesta Patronal, la iglesia se abre si hay pedidos expresos de misas.
     Otra edificación importante desde el punto de vista del turismo, lo constituye el Museo Regional de las Zonas Áridas. Éste data de 1994, se aprovechó la vivienda que utilizaban los sacerdotes. Actualmente,  está a cargo de una joven que lo atiende sólo los fines de semana.   En dicho museo hay diferentes salas que  muestran al turista el acervo natural y cultural del lugar (Foto 6). 

 Foto 6: Museo Regional de Zonas Áridas
Fuente: Matías Elissonde

     Así la primera sala muestra enseres domésticos; la segunda, artesanías en junquillo y cuero. Otra habitación está reservada a fotos y carbonillas de Fidel Roig (pintor mendocino especialista en el Desierto de Lavalle) donadas por la familia. Otras salas están dedicadas a la vida de la comunidad Huarpe, flora y fauna del lugar, planos antiguos, etc. El diseño del Museo se hizo con la colaboración del Prof. Pablo Sacchero, investigador de la F.F. y L. UNCuyo,. Actualmente están asesorados por otro investigador de esa casa de estudios: Horacio Chiavazza.
      Para las fiestas de octubre, se reparte folletería explicativa y la Municipalidad coloca puestos donde se venden artesanías. Esta actividad sólo es rentable durante la fiesta;  en el resto del año no se pueden sostener los puestos de ventas de artesanías porque no hay compradores.
     Las viviendas del lugar corresponden a las típicas del desierto, la caña y el barro son los materiales dominantes;  no hay comodidades para el viajero si desea pernoctar, sólo en el almacén hay mesas y sillas para almorzar y sanitarios. (foto 7)


Foto 7 Viviendas típicas
Fuente: Matías Elissonde

     El pueblo de San José cuenta con algunos elementos de infraestructura. Tiene centro de salud, destacamento de policía, escuela, etc. Sin embargo,  pareciera que su población no está interesada en el turismo. No hay ofertas para el viajero. Aquí las casas no son de barro y caña. El camino de acceso está muy deteriorado.
     En cuanto al patrimonio cultural, la iglesia es el hito de las festividades de San José Artesano que se realizan a comienzos de mayo. Dicha construcción es de adobe, de líneas armoniosas y con cierta austeridad. En su estructura se destaca el campanario de forma piramidal. Lamentablemente, cuando el viajero arriba en otra época del año, encuentra la iglesia cerrada, al igual que la casa contigua. El turista  no puede conocer esta capilla por dentro y no hay nadie que le explique la importancia del lugar (Foto 8)



Foto 8  Iglesia de San José
Fuente: Archivo fotográfico de los autores

     Entre San José y Asunción el camino no tiene elementos atractivos. No hay nada para ofrecerle al turista, el paisaje es monótono y no hay manifestaciones  culturales visibles.
      Sólo el  Puesto Los Yauyines ha incorporado actividades turísticas. En invierno se le ofrece chivo y empanadas. Los comensales deben avisar con anticipación. Posee una sala comedor grande, pueden albergar hasta 100 personas. Generalmente el turista llega al puesto porque lo traen de la Municipalidad. Han recibido personas argentinas y extranjeras. Como no hay donde comprar provisiones el Municipio trae el agua, el vino y el pan. En este emprendimiento trabaja toda la familia.
     Con relación a El Cavadito, sólo hay una iglesia deteriorada y los bodegones. No hay pueblo como en los otros casos. El viajero no encuentra quién lo reciba. No hay carteles, ni  indicaciones sobre el significado del lugar. Hay un  abandono del patrimonio cultural. Allí se encuentra el oratorio dedicado a San Judas Tadeo (Foto 9).
    
 



Foto 9  Iglesia de El Cavadito
Fuente: Archivo fotográfico de los autores

  Cuentan los memoriosos que la familia Zalazar se ubicó en el lugar para explotar el bosque de algarrobos y chañares y alguien encontró una medalla de este Santo. Luego se construyó el oratorio en su honor. Sin embargo la desertificación que sufrió este lugar, obligó a cerrar el obraje y a abandonar el pueblo. De igual modo el 28 de octubre de cada año se realiza la fiesta en homenaje al “santo de los casos difíciles”
     Los Altos Limpios constituyen un conjunto de médanos sin vegetación, muy visitados por estudiantes y otros turistas. Los médanos alcanzan una altura de 15 metros, con escasísima vegetación, constituida por junquillo, parrón y tupe, que los fija, pero no los inmoviliza,  ya que cambian  de fisonomía según los antojos del viento. Los mitos y las leyendas sobre este lugar alimentan el imaginario popular y son  innumerables.
     Cerca de este lugar se puede visitar un puesto donde es posible observar un jagüel.  Consiste en una excavación que el puestero construye para bebida de los animales y, en ocasiones, para él y su familia. Es una excavación en la arena que llega a la napa freática. Tiene dos desniveles, uno para  los animales y otro para la familia.
     Al llegar a la Reserva Bosque Telteca, el turista tiene la oportunidad de recibir una charla de los guardaparques o  realizar una caminata por los senderos didácticos. En general, este lugar es visitado por  grupos de escolares que llegan  acompañados por los guías municipales.
     Con relación al turista, sólo se detiene en el lugar  para comer o para usar los sanitarios. Está poco motivado por conocer algo sobre la flora, la fauna, etc. En general los guardaparques les dan las indicaciones sobre las precauciones que deben tener,  por ejemplo,  no cortar leña, no encender fuegos. Dentro de la reserva no hay circuitos de turismo aventura.
     La Reserva Telteca se creó para proteger el bosque de algarrobo, (“bosque de raíces largas” como se lo conoce por la presencia de  freatófitas) diezmado intensamente, sobre todo, durante del siglo XIX y principios del XX.  Es representativa del ecosistema que ocupó gran parte de Mendoza. No se hace referencia expresa de esta reserva porque ha sido trabajada en un proyecto anterior (Codes, M.I. Et. Al. , 2007)
     El último pueblo del Desierto, si el recorrido se inicia por la ruta 40,  es Asunción y el primero si se toma la Ruta Nac. 142. Está  ubicado en la margen izquierda del río Mendoza y en el límite con el oasis. Esta localidad posee  todos los servicios: centro de salud, escuela, un almacén donde se puede comer, etc. Allí hay dos capillas, la antigua, construida sobre un médano y la nueva, en el corazón del pueblo. En la capilla histórica se encuentra la imagen de la Virgen del Tránsito, cuya festividad se celebra el 15 de agosto. Junto a esta construcción, los lugareños han organizado un pequeño museo, donde se muestran enseres personales, el árbol genealógico de los habitantes del pueblo, etc.
      Allí el visitante puede escuchar la historia de Paula Guakinchay, bisnieta del cacique.
      Tanto la capilla como el museo son cuidados por los mismos pobladores. Otros sitios de interés para visitar son los cementerios. Uno de ellos para los antiguos habitantes del pueblo y el otro última morada de los pobladores provenientes de otros lugares .
     En ese lugar los relatos dejan conocer la historia de un habitante de la zona que después de muerto “cumple favores” según la creencia popular.
     Las viviendas son las típicas del desierto: casas humildes, patios e interiores terrosos hablan de la vida en estos parajes. En la siguiente carta se puede observar los lugares descriptos. (Fig. 1)



Fig.1 Circuito del desierto. Lavalle
Fuente: Geóg. Matías Elissonde


Aptitud para la actividad turística

     Para valorar las condiciones que este circuito ofrece al turista se elaboró una matriz, similar a la utilizada en el capítulo de turismo rural ( Fig. 2)
VARIABLE

CALIFICATIVO


MUY BUENO
BUENO
REGULAR
MALO
Singularidad del entorno natural
x



Calidad del entorno natural

x


Conservación de las construcciones


x

Accesibilidad



x
Predisposición de los habitantes para la atención al turista

x


Capacitación


x

Posibilidad de realizar actividades culturales
x




Posibilidad de realizar actividades deportivas o recreativas complementarias


x

Posibilidad de realizar actividades de ecoturismo complementarias
x



Posibilidad de realizar actividades rurales complementarias



x
Conexión con otras áreas de interés ecológico, cultural, recreativo cercanas



x
Infraestructura de alojamiento



x
Infraestructura de comunicación



x
Otros servicios



x
Seguridad
x



Calidad ambiental



x


Fig. 2  Matriz de aptitud del turismo del desierto Circuito de Lavalle
Fuente: Silvia Robledo sobre la base del trabajo de campo

     Si se aplica la matriz de aptitud resulta que este circuito tiene muy buenas condiciones para realizar actividades culturales y de ecoturismo; ya que la finalidad del recorrido es comprender la cultura de los habitantes del desierto herederos de los  Huarpes( Foto 10). Además la presencia de la Reserva Bosque Telteca le agrega inmejorables posibilidades de aprender sobre el ecosistema del desierto. La otra variable que mereció la calificación muy buena es la seguridad, ya que el relativo aislamiento de la zona la convierte en un área ajena la las problemáticas de las zonas más pobladas. De igual modo, hay que decir, que cuando se realizan las fiestas patronales, el entorno social cambia, en parte por la llegada de los mismos visitantes y por el ambiente de fiesta que lleva al consumo de alcohol, con las consecuencias  imaginables.


  
Foto 10 Fiesta en honor a la Virgen del Rosario
Fuente: Archivo fotográfico de los autores


    Se califica buena la aptitud con relación a la calidad del entorno natural, en el sentido que es un paisaje que mantiene sus características primarias. Además obtiene el mismo calificativo la predisposición de la población hacia el turista. Si bien, como ya se señaló, en San José no se observa esta característica, en general el hombre del desierto es amable y le gusta contar sobre su cultura y tradiciones.
     Se consideran regulares las variables conservación de las construcciones, capacitación y calidad ambiental. Si bien hay un importante potencial cultural, hay que destinar recursos económicos para hacer las reparaciones que estas construcciones requieren en forma permanente. Por otro lado, falta incrementar la preparación de los lugareños para atender al turista. El entorno natural presenta buenas condiciones ambientales, claro que el camino de acceso y los procesos de desertificación del desierto impiden adjudicarle un valor mayor.
     Los calificativos más bajos los obtiene este circuito con relación a los servicios que puede brindar al turista, principalmente el alojamiento. El puesto del desierto sólo permite actividades durante el día, pero no reúne las condiciones para posibilitar que el turista  se aloje por más tiempo. Actualmente, se ha construido un alojamiento en Asunción.  La accesibilidad está limitada porque los caminos suelen estar intransitables y  Vialidad tiene que nivelarlos permanentemente.

Impacto del turismo

     Con el fin de otorgarle un valor cualitativo a las consecuencias de la actividad turística en el desierto lavallino se aplicó una matriz de ponderación de impactos (Fig. 3)




Variable
Características genéricas
Características temporales
Características espaciales
Retorno natural
Retorno artificial
       Magnitud

Positiva    Negativa
Tradiciones
A
P
L



Leve
Modos de vida
A
P
L



Leve
Conservación de bienes arquitectónicos
B
P
L


Moderado

Infraestructura
B
P
L


Leve

Trabajo
B
T
L


Leve

Ingreso del grupo familiar
N






Consolidación del grupo familiar







Arraigo
B
T
L


Leve

Paisaje
A
P
L



leve
Bienes arqueológicos e históricos
B
P
L


Leve

Bienes geológicos







Flora y fauna
A







Agua
A
T
E
R
IR

moderado
Aire
N






Suelo
A
T
L
R
Rp

leve
Características genéricas: A: Adverso  B: Beneficioso N: Neutro
Características temporales: P: Permanente  T: Temporario
Características espaciales: L: Localizado  E: Extensivo
Retorno natural: R: reversible  I: Irreversible
Retorno artificial: Rp: Recuperable IR: Irrecuperable
Magnitud positiva o negativa: leve, moderada, severa, crítica

Fig.3  Matriz de ponderación de impactos del Circuito Desierto de Lavalle.
Fuente: Silvia Robledo sobre la base del trabajo de campo.


     Como se observa en la tabla, el incremento del turismo puede traer consecuencias positivas y negativas. Entre las primeras se señalan la conservación de bienes arquitectónicos. Hay una recuperación de los edificios que tienen significado cultural, principalmente, las capillas; sin embargo este impacto es leve ya que no hay continuidad en la conservación, reparación y arreglo de dichos monumentos.
     El turismo da trabajo a los guías municipales y a los dueños de los puestos que tienen algún servicio gastronómico. Sin embargo este impacto en el desierto es leve. Pocas personas encuentran en el turismo su fuente de ingresos principal.
     Esta actividad puede contribuir al arraigo de sus habitantes, evitando que migren hacia el oasis.    
      Con relación a los impactos negativos, están vinculados con las tradiciones y el modo de vida. A diferencia de otros sitios de Mendoza, donde el turismo originó una revisión del acervo cultural, en el Desierto, dichas tradiciones no estaban olvidadas, por el contrario, se han mantenido en el tiempo. El turismo no fue el motor para retornar  viejas prácticas culturales. Además el contacto con gente de otros sitios puede cambiarles las tradiciones y modificar sus hábitos de vida. Así por ejemplo, durante la celebración de la Virgen del Rosario, es común observar la muestra de artesanías del lugar mezcladas con productos que no se originan en el desierto.
      En cuanto a las variables del sistema natural, el turismo puede impactar negativamente sobre los recursos agua y suelo. La falta del líquido vital es la característica relevante de este sistema; un aumento del turismo con alojamiento en el lugar significará una competencia entre el agua necesaria para la atención del turista y aquella que requiere la población local.
     En el caso del suelo, ciertas prácticas de recreación que realizan algunos   turistas en los Altos Limpios pueden ser perjudiciales para el suelo, si no se realiza un control adecuado.
     Con relación a la flora y fauna, el turista  deberá ser informado sobre el valor de la vegetación natural y las consecuencias de su destrucción y sobre el peligro de incendios cuando no se tienen los cuidados necesarios.

Conclusión

     El turismo en las zonas secas es una actividad que tiene grandes potencialidades; especialmente el llamado “turismo de invierno”. En este caso el circuito se encuadra dentro del turismo cultural, religioso y ecoturismo.
        Los bienes naturales y culturales que allí se encuentran deben ser preservados.
     Para que el desarrollo de la actividad sea “sostenible“ requiere de la participación y consentimiento de las comunidades que viven en el desierto. Las actividades que se propongan tienen que surgir con el consenso de los mismos habitantes, con un profundo respeto por sus prácticas culturales. Además,  la fragilidad  del ecosistema, obliga a tener  mucho cuidado  para no convertir al turismo en otro factor de desertificación.

BIBLIOGRAFÍA
CAMOU, C. Conclusiones sobre la Cumbre Mundial del Ecoturismo. La reconversión de las estancias argentinas al ecoturismo como un instrumento de cambio. S/fcecicamou@arnet.com.ar - fundacion@ecoturismo.org.ar
CODES, M.I., ROBLEDO, S. B. (2000), Calidad de vida y medio ambiente en la provincia de Mendoza, en “Problemas medioambientales y calidad de vida”, Ed. Ecogeo
DACHARY Y ARNAIZ (2005) Turismo rural y ecoturismo: dos modelos opuestos, ponencia presentada en el VII Encuentro Humboldt, Merlo, San Luis
.FÁBREGA Y VEGA (2005) El turismo como estrategia para conservar el patrimonio rural desde un abordaje ambiental, IRPHA, FAUD, Universidad Nacional de San Juan, San Juan.
FERNÁNDEZ, G. Y RAMOS, A. (2000) Innovación y cambio rural: El turismo en el desarrollo local sostenible, en “Scripta Nova”, Nº 69 (55) Barcelona
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SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA PESCA Y alimentación (2000) Raíces Programa Argentino de Turismo Rural, Buenos Aires.
ZEBALLOS DE SISTO, P., (2003) Turismo sustentable ¿Es posible en Argentina?, Ediciones turísticas, Buenos Aires.


El equipo de investigación del proyecto estuvo conformado por:
Prof.Esp. María Isabel Codes, Prof. Esp. Silvia robledo, Dra. Moira Alesandro, Prof. Esp. Elena Lembo; Prof. Natalia Pucciarelli; Lic. Alejandra Schegnfet; Prof. Marcelo Cavallo; Prof. Virginia Brega; Lic. Federico Alegre; Geóg. Matías Elissonde; Prof. Javier Castro; Prof. Martha Alossi; alumno Franco Bianco.
 Trabajo publicado por la Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo. ISBN 978-950-145-6. Presentado en las X Jornadas Cuyanas de Geografía, Mendoza, 2008.