Prof. Silvia Robledo
La influencia de
las sociedades sobre el medio no solo produce degradación y contaminación sino
que genera efectos nocivos sobre la salud.
Hay una relación estrecha entre salud física y mental y medio ambiente
sano. Numerosas enfermedades se asocian a la contaminación, son enfermedades insidiosas que afectan a
la morbilidad, y que se ven menos reflejadas en la mortalidad.
La O. M. S. reconoce que si el medio ambiente fuera más saludable, cada año se
podrían evitar hasta 13 millones de defunciones. En los países menos
adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente
a causas ambientales. Los factores ambientales influyen en 85 de las 102
categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la
salud en el mundo. O.M.S
A nivel mundial se destacan las enfermedades vinculadas con el agua, ya
sea por falta de ella, por sistemas de
aprovisionamiento precario o por contaminación ( Fig. 1). En los países subdesarrollados
conviven enfermedades propias de los avances tecnológicos, como aquellas
vinculadas a la contaminación electromagnética y otras enfermedades vinculadas con
la pobreza.
Fig. 1 Enfermedades ambientales. Fuente: Le Monde
Diplomatique, 2008, p:60
En Argentina, los cambios producidos en los modelos
productivos en los últimos años han derivado en el papel hegemónico que tienen
los paquetes tecnológicos en el agro argentino. El uso de agroquímicos en gran
parte del territorio nacional produce la aparición de enfermedades.
En la figura 2 se observa la alta incidencia
de los plaguicidas en el área pampeana de Argentina, principalmente: norte de
Buenos Aires, sur de Santa fe y Córdoba. También se observa una segunda zona en
el sur del Chaco y norte de Santa Fe. Igualmente, esto no significa que el
problema no abarque otras áreas del país (Fig. 2)
Fig. 2 Índice de contaminación
por plaguicidas. Fuente: Velázquez, G., y Celemín, J. 2013, sobre la base de Atlas ambiental de la
niñez, 2009
Un ejemplo es el caso estudiado por Luis Alberto Páez, un geógrafo de
Misiones. Esta provincia es la principal productora de tabaco a nivel
nacional. Esta actividad involucra a 17.000 productores, quienes con sus
familias conforman un universo de más de 80.000 personas directamente ligadas a
la producción, que en forma directa e indirecta se ven afectadas por el uso de
agroquímicos.
Según Páez, (2011) en el área central de esa provincia (departamentos de
San Vicente, Colonia Aurora y Aristóbulo del Valle), los cultivos de tabaco
adoptan una organización similar al cultivo de la soja en el área pampeana. Las
plantaciones son fumigadas en forma manual por diversos insecticidas y
herbicidas. “Entre
los agrotóxicos más utilizados por los trabajadores tabacaleros se encuentran:
Apron, Confidor, Diazol, Doser, Matabroto, Round-up, Zineb; todos ellos son
compuestos órgano- fosforados, siendo altamente tóxicos y de amplio espectro.
Dentro de la clasificación de acuerdo a la toxicidad de los compuestos, se los
ubica entre los más tóxicos de los pesticidas.
Los síntomas más característicos de la intoxicación por
agrotóxicos están constituidos por
vómitos, mareos, dolores de cabeza, vista borrosa, fiebre y trastornos
estomacales”
( Páez, 2011).
En los últimos años se han registrado el mayor número de casos de
enfermedades en las personas y malformaciones genéticas, debido al mal uso de
los agrotóxicos en las prácticas de cultivos como el tabaco.
Con el monocultivo como forma de producción predominante, se ha
generalizado el uso de los agrotóxicos en la región. El contacto con los
agrotóxicos y su entrada al organismo -a través de la piel, la respiración y/o
ingestión-, se producen por exposición laboral y en el hogar debido a usos y
aplicaciones incorrectos, falta de medidas preventivas y de protección,
almacenamiento inadecuado, reutilización de envases (comederes de animales,
almacenamiento y traslado de agua). Se han detectado residuos de órganos
fosforados en personas donde la única probabilidad de encuentro con los
pesticidas es por ingestión.
Casi todas las
fases del cultivo de tabaco necesitan de la aplicación de agroquímicos, lo cual
se repite años tras año. Los encargados de aplicar los agroquímicos son en
general los hombres y/o sus hijos varones mayores. Tal aplicación suele hacerse
sin los medios de protección pertinentes y, en ocasiones, en horarios y
situaciones climáticas no convenientes.
Además, hay que recordar que los compuestos
químicos entran en los ciclos biogeoquímicos y se acumulan en los cuerpos de
los animales y de las personas. La concentración dentro de su cuerpo se
incrementa con el tiempo. Este proceso de acumulación de cantidades cada vez
mayores de material dentro del organismo, se denomina bioacumulación.
Cuando el animal es comido por otro en la cadena alimentaria, la
concertación del tóxico aumenta. A este fenómeno de adquirir niveles crecientes
de una sustancia en los cuerpos de los organismos del nivel trófico más alto se
denomina biomagnificación. El ser
humano que está en el nivel de los omnívoros recibe mayor carga tóxica que los
otros integrantes de la cadena trófica.
Se pueden relacionar estas
prácticas agrícolas con la enfermedad llamada: Mielomeningocele, que implica
que los niños nacen con la médula abierta, teniendo luego trastornos de
incontinencia fecal, urinaria y dificultades en los miembros inferiores. El Dr.
Demaio ( Hospital Provincial de Pediatría, Misiones) viene estudiando esta
relación y la de otras enfermedades degenerativas que hay en esta provincia. Y el geógrafo Páez
está haciendo una tesis doctoral sobre esta temática.
En Argentina muchas enfermedades endémicas se asocian a las condiciones
del hábitat, como el chagas. El geógrafo Max Sorre hablaba del complejo
patógeno entendido como “asociaciones de
seres de diversos grados de organización, cuyo centro es el hombre, que se
ligan a él por el parasitismo y cuya actividad se traducen en él en
enfermedades” ( Sorre, M. , 1967, citado por Cortellezzi y otros, p: 269)
El núcleo del complejo es el organismo humano y el parásito Tripanosoma
cruzi. La transmisión del agente patógeno se realiza por mediación de un vector
o agente transmisor, representado por la vinchuca (Triatoma infestans) Las
condiciones ecológicas están dadas por un medio ambiente en el que el hombre y
los animales domésticos se agrupan en un hábitat construido con materiales
locales ( troncos, adobe, cañas, etc.)
En Argentina en 1965 se certifica la erradicación del mosquito Aedes
Aegypti, que produce dengue. Sin embargo en 1997 el virus reingresa al país
procedente de Bolivia. Un año después, se produce el primer brote autóctono. Desde
el reingreso del virus hasta 2008 se produjeron 3.709 casos; en el 2009 26.612
casos en catorce provincias argentinas, con cinco muertos y en el 2010, 1060
casos.
Esta enfermedad llega al hombre por la picadura del mosquito doméstico
diurno. Se contagia: HOMBRE – MOSQUITO -
HOMBRE.
¿Cuál es el factor ambiental que interviene? La presencia de agua
estancada, la disposición incorrecta de residuos sólidos y líquidos.
En el caso de la provincia de Mendoza, se puede subdividir en los oasis:
la ciudad y el campo y los desiertos. Cada geosistema presenta enfermedades que
los caracterizan.
En el caso del ambiente urbano, predominan las enfermedades
respiratorias vinculadas a la presencia de alérgenos y a las condiciones
naturales (sequedad del aire). La contaminación por material particulado se
suma a los factores anteriores y a las características psicosomáticas de los
individuos. Las
características del clima, la arboleda urbana, la contaminación son factores que inciden en las enfermedades
de la ciudad de Mendoza
Según un estudio realizado por Codes, M. y Robledo, S. (1995) en los sectores céntricos predominan:
sorderas, asma, virosis respiratorias, mientras que en los barrios de nivel
socioeconómico bajo hay chagas, diarrea infantil, desnutrición.
En las áreas rururbanas aparecen otras
problemáticas. Un caso significativo es
la actividad ladrillera en El Algarrobal y las enfermedades ambientales.
El área del El Algarrobal, Las Heras (Fig. 3) ha sufrido una intensa transformación en el
uso de la tierra. El área agrícola ha desaparecido para dar lugar a la
instalación de los hornos de ladrillo. En ellos trabajan obreros de origen
boliviano.
Fig. 3 Área más afectada por
la actividad ladrillera, El Algarrobal, Las Heras, Mendoza. Fuente: Codes, M.
I. y otros (2004)
La fabricación del ladrillo en sí misma no constituye por sí un riesgo grave para la salud, pero si se
vincula con las condiciones de pobreza que tienen los obreros del ladrillo, las
características culturales de los trabajadores se produce un sinergismo que se
traduce en diferentes problemas de salud ( Fig. 4).
Fig. 4 Las ladrilleras y su relación con las
enfermedades ambientales. Fuente: Robledo, S.
En este caso se trabajó con entrevistas efectuadas en el Hospital
Gailhac Las enfermedades respiratorias son muy frecuentes en el lugar, tanto en
niños como en adultos. Son producidas por la combinación
de la humedad en que viven y trabajan, el frío, la desnutrición y el humo de
los hornos.
Son más comunes los casos de chagas que de tuberculosis, aunque ambas
enfermedades se dan en el área. Se presentan también patologías de la piel,
fundamentalmente en los pies y eczemas en la cara por falta de higiene y por el
contacto con el barro en forma permanente.
La desnutrición es significativa vinculada con la pobreza y las pautas
culturales de la población. Se presentan también patologías sociales como el
alcoholismo.
En las áreas rurales, aparecen enfermedades como el chagas asociada a la calidad de la
vivienda, triquinosis y desnutrición.
La triquinosis se contagia a partir de las ratas que viven en los
basurales y que tienen el parásito Triquina. El cerdo ingiere comida
contaminada por las ratas o ratas. El hombre enferma al consumir carne cruda o
mal cocida que tiene triquina. Por el torrente sanguíneo llega al sistema muscular, al que afecta.
En el caso del desierto, además del chagas, hay hidatidosis y
brucelosis. La primera se contagia a partir de animales domésticos (perros) que
son alimentados con vísceras crudas o
que están en condiciones sanitarias poco adecuadas. El perro se enferma con la
tenia del perro. A través de las heces
el perro contamina las verduras, frutas, o pastizales que son comidos por
cabras, vacas, ovejas. Llega al hombre a través de la ingesta de alimentos y
forma quistes en el hígado, pulmones y cerebro. La hidatidosis es una zoonosis causada por el
Ecchinococcus granulosos.
La brucelosis se contagia a través de la contaminación de la leche (
vacuna o caprina) y de la carne ( porcina) con la bacteria Brucilla. Llega al
hombre por la ingesta de alimentos como los quesos o carnes.
La pobreza, las condiciones del hábitat, la vida en promiscuidad con los
animales domésticos, la falta de control sanitario de dichos animales producen
esta asociación entre medio ambiente y enfermedad.
Conclusión
Como se ha puesto en evidencia, hay una relación estrecha entre salud y
ambiente. Las condiciones ambientales adecuadas aumentan la salud de las personas e inversamente la degradación
y contaminación devienen en condiciones de enfermedad.
Bibliografía
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