martes, 16 de julio de 2013

EL TURISMO COMO ACTIVIDAD SOSTENIBLE EN LA PROVINCIA DE MENDOZA

EL TURISMO COMO ACTIVIDAD SOSTENIBLE EN LA PROVINCIA DE MENDOZA
María Isabel Codes; Silvia Robledo; Moira Alessandro; Elena Lembo; Natalia Pucciarelli; Alejandra Schegnfet; Marcelo Cavallo; Federico Alegre; Javier Castro; Matías Elissonde; Martha Alosi
UNCuyo      misabelcodes@arnet.com.ar

El Turismo es un fenómeno a escala global, bastante reciente y de crecimiento rápido que impacta sobre el medio y sobre las culturas. Es lo que Reboratti denomina “contaminación sonriente”
Mendoza es una provincia que ofrece grandes posibilidades turísticas y que cuenta con un plan de desarrollo para esta actividad. Con este proyecto se pretende encarar el tema con enfoque holístico, desde la aptitud de los distintos circuitos y áreas involucradas y el impacto que en ellos se produce con el fin de que su aprovechamiento sea absolutamente sostenible.

Objetivos generales:
- Evaluar la aptitud de los ecogeosistemas mendocinos frente al turismo como una actividad económica sostenible.
- Elaborar un plan de ordenamiento territorial y manejo de la actividad sostenible económica y ecológicamente.
-
Supuestos
- El turismo como recurso fundamental para la provincia de Mendoza debe concebirse desde la concepción del desarrollo sostenible.
- Mendoza posee una oferta importante para que se concrete un turismo sostenible siempre y cuando se realice un adecuado manejo del recurso.
- La ausencia de estudios con enfoque holístico es un conflicto y constituye un obstáculo para que la toma de decisión sea más efectiva a escala provincial.
Metodología
Se han seguido los siguientes pasos metodológicos:
Lectura, análisis y reflexión de fuentes documentales. Salidas de campo. Estudio de casos.

Con esta finalidad se han tenido en cuenta:
a. Áreas histórico culturales, religiosas que permitan la valoración del patrimonio cultural. Se ha elaborado una base conceptual sobre el turismo religioso y se propondrán circuitos religiosos
Con relación al turismo cultural se está trabajando en el circuito del Desierto de Lavalle
b. Áreas de parques y reservas naturales. Se ha efectuado un relevamiento de estas áreas, entrevistas a los guarda parques y se han elaborado matrices de valoración de recursos.
c. Turismo rural: Se han relevado algunos de los circuitos existentes, con la finalidad de valorar su aptitud mediante la construcción de una matriz cualitativa y el impacto que dicha actividad está produciendo con la construcción de una matriz de ponderación. Se pretende mejorar las propuestas existentes y proponer otros circuitos.
d. Turismo urbano: Se está realizando un relevamiento minucioso en el departamento Capital, mientras que el en resto del Gran Mendoza se procedió a georreferenciar los principales hitos turísticos y evaluar la infraestructura existente.

Resultados esperados
La temática conceptual central del turismo como actividad sostenible aportará una visión holística que permitirá a la Gestión tener una propuesta que abarque todos los aspectos.
El fin de esta propuesta es el qué y cómo se debe actuar y el cuándo se puede realizar las distintas actividades pensando siempre en que sean sostenibles ecológica y económicamente.
Para esta ponencia se tomarán cuatro de las temáticas abordadas con el fin de mostrar cómo se esta trabajando.


I. RELACIÓN TURISMO – POBREZA
Es un tema que resulta difícil encararlo pero no se puede obviar. De allí que el equipo lo está revisando en todos los temas en que se ha subdividido el trabajo.
Puede comenzarse analizando las dispares posiciones que tienen, frente a esta relación, organismos oficiales internacionales, nacionales, investigadores, etc.
Por ejemplo en el Programa de Legislación Turística, el veintiocho de setiembre de dos mil seis, la Declaración de la Organización Mundial del Turismo sostiene “El turismo sustentable tiene que ser ambientalmente amigable, socialmente justo y económicamente rentable”.
A esto se puede agregar que:
- El turismo no goza aún de reconocimiento suficiente por parte de muchos gobiernos y organismos internacionales de asistencia habida cuenta, en particular, de su enorme potencial para reportar beneficios económicos, ambientales y sociales.
El equipo está convencido de que:
- El sector del turismo puede aportar una contribución sustancialmente mayor a la reducción de la pobreza, al crecimiento económico, al desarrollo sostenible, a la protección del medio ambiente, al entendimiento intercultural y la paz entre las naciones.

El turismo en el contexto mundial
En veintiséis años transcurridos desde la Cumbre de Río para la Tierra, los retos mundiales se han multiplicado e intensificado: medio ambiente, salud, empleo, educación, desigualdad y movilidad social. Las prioridades han pasado de ser "eco" a ser "socio". Las instituciones y los instrumentos de gestión del cambio han evolucionado con rapidez, y esa transformación prosigue a un ritmo acelerado en un mundo cada vez más globalizado.
En estos decenios, el turismo ha resultado ser una piedra angular de la economía de servicios, pero sólo podrá ayudar a la sociedad a responder a los retos mundiales si su crecimiento se gestiona cabalmente y se centra en la ética, en la lucha contra la pobreza, en los intereses especiales de los Estados en desarrollo y en la sostenibilidad. En 1999, la Organización Mundial del Turismo adoptó un Código Ético Mundial que incorpora, entre otros, estos principios. El Código fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y se ha difundido ya ampliamente entre los sectores público y privado con el fin de que sirva de base a la legislación nacional y a las estrategias de responsabilidad social de las empresas.
Se puede afirmar sin riesgo a equivocarse que el turismo es un agente de cambio sin igual. El dinámico crecimiento pasado y previsto del sector turístico y su gran incidencia directa e indirecta en todas las economías nacionales, en particular en las de los países en desarrollo, hacen de él una herramienta especialmente adecuada para el desarrollo general.
En la economía, es una potente herramienta de: creación de empleo; atracción de inversiones; ingresos en divisas y en la sociedad, de: empleo juvenil, enriquecimiento de la comunidad, igualdad de hombres y mujeres, protección de la cultura.

Eliminación de la pobreza
La OMT ha iniciado estudios y consultas sobre la relación mutua entre turismo y lucha contra la pobreza, componente central de sus actividades para la sostenibilidad de triple base. En los últimos años se viene prestando cada vez más atención a esta orientación, y se ha observado que el sector tiene un inmenso potencial para ayudar en la lucha mundial contra este flagelo.
Con el análisis se llegó a la conclusión de que:
• En los países en desarrollo, y en particular en los países menos adelantados (PMA), el turismo es casi siempre la primera fuente de crecimiento económico, divisas, inversión y empleo.
• Es uno de los pocos ámbitos de posible ventaja comparativa para todos esos países.
• Tiene un potencial único para generar comercio e inversiones directamente en el plano local, al buscar los turistas y los empresarios nuevos destinos.
• Puede contribuir notablemente al desarrollo rural, a la transformación agrícola, al enriquecimiento de las comunidades y a la potenciación social, sobre todo de las mujeres.
• Puede proteger las tradiciones culturales y el patrimonio.
La mayoría de los países en desarrollo está bien posicionada para beneficiarse del turismo, siempre que se garanticen transporte, infraestructura y criterios de sostenibilidad.
Los países desarrollados, organismos, empresas y los propios viajeros deben adoptar un enfoque proactivo del turismo como catalizador de la lucha contra la pobreza en los destinos.
La OMT tendrá un papel esencial en la defensa de esta propuesta y su gestión en las comunidades interesadas.
Sostenibilidad Turística - Eliminación de la Pobreza
La OMT y la UNCTAD han firmado un acuerdo de colaboración para fomentar el uso del turismo sostenible como herramienta de desarrollo. El componente central será la iniciativa ST-EP, que tratará de conseguir nuevos fondos, investigará los vínculos entre Sostenibilidad del Turismo y Eliminación de la Pobreza, y creará un marco operativo que ofrezca incentivos a las empresas para poner en marcha programas de ese tipo.

La pobreza y el turismo en Mendoza
Para el tema pobreza se toma como bibliografía base CODES, M. I., ROBLEDO, S, B. (2002), La pobreza en los Subsistemas mendocinos.
Si se hace un análisis de la pobreza estructural en Mendoza se aprecia que no en todos los departamentos tiene la misma gravedad y no todos pueden mitigarla. Hay carencias que no sólo afectan a los mendocinos sino a los turistas. No se puede desarrollar un turismo sostenible sino se superan.
Al sistema que integra la provincia de Mendoza, se lo puede dividir en tres subsistemas:
  • Oasis
  • Desierto del Este
  • Desierto del Oeste

Los oasis, subsistemas que abarcan el 3% de la superficie provincial y el 97% de la población. En este trabajo se considera el oasis norte y centro. Son las áreas que concentran la actividad urbano industrial comercial, hotelera y agrícola provincial. Foto 1 (oasis y montañas)

En estos lugres el turista pernocta, organiza sus excursiones, hace sus salidas culturales.
Cabe aclarar que es en el departamento Capital fundamentalmente donde esto sucede. Recorre las calles, intensifica el tránsito automotor y por ende la contaminación ambiental etc.
Los oasis, en una zona seca como la mendocina, poseen un importante potencial como recurso turístico.
El del norte posee la mayoría de hoteles en cantidad y calidad; igual sucede con los restaurantes, casas de turismo, teatros, cines, etc. Sin embargo el desarrollo incontrolado de esta actividad puede suponer una amenaza para el patrimonio ambiental, cultural etc.
Foto 2. Llanura lavallina, noreste provincial de Mendoza

El desierto del este corresponde a las planicies
 conocidas como travesías. 
Este espacio, como la mayoría de los desiertos del mundo, es muy frágil y se los somete a presiones muy importantes.
Son áreas que, aunque no parezca, tienen gran riqueza biológica, cultural e histórica.
Se puede aplicar perfectamente lo que sostuvo el secretario general de las Naciones Unidas en una declaración:”A lo largo del planeta, la pobreza, formas no sostenibles del manejo de la tierra y el cambio climático están convirtiendo a tierras secas en desiertos y la desertización a su vez, exacerba y lleva a la pobreza
Foto 3. Puesto típico del desierto oriental

A pesar de poseer una rica historia indígena colonial la reserva Telteca, los Altos Limpios y puestos llamativos ubicados en Lavalle no ofrecen comodidades para que el turista medio –no se hace referencia a especialistas de distintas disciplinas que lo visiten por razones de estudio- se quede más de un día.
Actualmente, en enero se realiza una “maratón – travesía” sobre los médanos nombrados muy impactante por la vulnerabilidad del ecosistema.
El desierto del oeste que se ubica en la cordillera andina. Foto 4
Esta franja no es seca. Recibe más de 800mm de precipitaciones en forma de nieve. Esto unido a la belleza del paisaje, la ruta Panamericana por el Paso El Bermejo, los centros de ski han hecho que se inviertan capitales por parte del gobierno y particulares. Hecho que no ocurre al sur, zona de veranada, pero excede al espacio de estudio.

Foto 4. Paisaje andino
La pobreza adquiere distintas características de acuerdo a su localización en los tres geosistemas. En Mendoza se puede distinguir una pobreza urbana - rururbana, una del agro y otra del desierto. Sin embargo, como factor unificador, las comunidades pobres que viven en estos espacios presentan condiciones de marginación, ya que tienen una participación deficiente en la sociedad a la que pertenecen. Su ubicación periférica en los circuitos productivos los relega y les impide obtener beneficios de ellos.
Marginalidad en el desierto. A las condiciones rigurosas del medio se agrega una tradicional marginalidad, resultado del desinterés y la falta de inversión por parte del gobierno y de las empresas privadas, carencia de créditos, etc. Hay serios problemas de tenencia de la tierra.
El desinterés de la gestión, sobre todo en el desierto oriental, repercute en la falta de infraestructura que permita una estadía prolongada de los turistas. Pueden visitar reservas, degustar de comidas regionales, observar paisajes quizá desconocidos, etc. pero solo de paso.
En la montaña la inversión es mayor. Hay puntos estratégicos rutas internacionales como la Panamericana por El Bermejo, zonas de Sky con hoteles y departamentos que albergan a turistas y mendocinos. La zona montañosa es ideal para el turismo aventura.
Sin embargo en las áreas de pastoreo que corresponde a lo que en este trabajo se considera desértico, sucede lo mismo que en el Este. En ambos se podría hablar de un “turismo o visitas de especialistas, gente que le gusta por ejemplo la fotografía, etc.” pero no de la generalidad.
La pobreza en los agrosistemas. Existen una serie de causas endógenas y exógenas que la determinan. Hay problemas que afectan las propiedades del sistema natural y otros a los agrosistemas. Las consecuencias se traducen en comportamientos distintos: las personas que se quedan en el campo y las que emigran incrementando, por lo general los cinturones rururbanos.
En el primer caso, además de créditos que permitan mejorar las propiedades, hace falta un proyecto de educación ambiental que enseñe a la población a valorar lo que hace para poder mejorar su situación. En la franja rururbana se combinan actividades rurales y citadinas que, como toda área ecotónica la diversidad acrecienta la vulnerabilidad, lo que hace difícil el tratamiento y las propuestas.
Los circuitos de turismo agrario son, como se explica en el capítulo correspondiente, una importante entrada para quienes trabajan con el turista de altos ingresos que puede acceder a las unidades económicas. No se puede hablar de pobreza.
En síntesis no se ha incrementado la generalización para todas las clases: falta infraestructura, educación de los interesados pero es una posibilidad interesante.
La miseria urbana. Es necesario que se ratifique que la miseria en los asentamientos ilegales y en modestos barrios legales, es causa y consecuencia de contaminación y degradación en todos los aspectos.
La mayor parte de la población pobre urbana se inserta en la economía informal. Un ejemplo que materializa esta afirmación es la gran cantidad de vendedores ambulantes sin autorización, otro los cuidadores de autos, los limpia parabrisas, la prostitución etc., que se ve, diariamente, por las calles de Mendoza.
La inseguridad que los barrios marginales transmiten hacia fuera también se vive adentro, como los robos, violencia y la agresividad. Ya no existen los códigos internos que protegía a los vecinos de estos asentamientos.
Es una población que no tiene demasiada conciencia de lo que necesita. Se produce un cierto acostumbramiento a la miseria que se materializa en apatía, dejadez, comodidad y ociosidad.
Cabe preguntarse si el turismo puede cambiar estas situaciones, lamentablemente se debe afirmar que no.
El desarrollo turístico de estos últimos años se dirige a grupos de importantes ingresos que pueden alojarse en los hoteles de 5, 4 estrellas y en hostels semejantes.
Además la inseguridad y la ética impiden que este equipo recomiende safaris por barrios inestables o modestos estables que convierten al pobre en un motivo de atracción en sí mismo.
Sí, se recomienda, educar en la elaboración de artesanías -como se está haciendo en Lavalle- en cesterías, canoas, técnicas que se estaban perdiendo totalmente.
Conclusión: Subdesarrollo o pobreza: ¿puede el turismo como está estructurado ¿hacerla desaparecer?
En esta síntesis se agregan características que se deben tener en cuenta para realizar un ordenamiento turístico y potenciar un sinergismo positivo.
Para los países subdesarrollados la polución por miseria es dramáticamente más generalizada que la contaminación de origen industrial…El hambre es por sí misma, no solamente la peor de las calamidades humanas, sino causa de degradación de muchos.
Existen personas que se extrañan frente a la relación de la pobreza como causa y consecuencia de contaminación, sin embargo hay fuentes y formas de contaminación que están asociadas a la pobreza y de las cuales se presenta una síntesis. (Fig. 1 y 2).




Este mapa conceptual sintetiza las enfermedades a que están expuestos quienes viven en forma permanente esta situación de carencia y que se extendería a los visitantes. Sin soluciones de base es difícil que la pobreza merme
Mejorar la Calidad de Vida de estas regiones pobres se puede pero no “con una pasada de pintura” sino con proyectos, educación e inversiones importantes.
Así se podría afirmar que EL TURISMO REDUCE LA POBREZA

Turismo Urbano
Mendoza es una ciudad de tamaño medio que ofrece las actividades propias de las grandes ciudades y a su vez, la tranquilidad de las pequeñas; esto, al menos desde la percepción de los visitantes.
La singularidad de su entorno natural está dada por las características de su clima seco que le concede gran número de días soleados al año. La vista de la montaña, aunque lejana, invita al viajero a conocerla.
La identidad cultural de Mendoza, sin dudas, está asociada a su riguroso plano en damero, sus calles anchas con veredas espaciosas, magníficas arboledas contornean sus arterias; su red de acequias forma parte de esta identidad. Foto 5.
Foto 5. Acequias calle Montevideo. Microcentro de Mendoza.Fuente Archivo de los autores

Impactos del turismo en la ciudad de Mendoza
La ciudad de Mendoza presenta, por su posición, un grave problema que es la contaminación atmosférica, que tiene como fuente el transporte vehicular.
Si se revisan las influencias negativas señaladas por Zeballos de Sisto, se advierte que la llegada de grandes contingentes turísticos puede entorpecer la circulación y el estacionamiento en la ciudad. En Mendoza, esto se evidencia cuando arriban los turistas chilenos que se movilizan en sus autos particulares por la cercanía. Estos visitantes efectúan el turismo de compras, principalmente, por lo que complican la circulación vehicular en el microcentro.

Contaminación provocada por fuentes móviles en
el microcentro de Mendoza. Fuente: Archivo propio
Un gran número de personas con tiempo ocioso, dispuestas a divertirse, genera un incremento del ruido de la ciudad, sobre todo el nocturno. Las arterias que concentran bares, restaurantes, confiterías, lugares bailables son las más afectadas.
Otra consecuencia negativa es la generación de residuos sólidos. Mendoza dejó de ser la “ciudad más limpia del país” como se la titulaba. El citadino se ha vuelto muy descuidado con el manejo de la basura. A esta entropía generada por el mismo mendocino, se debe sumar la producción de residuos que efectúan los visitantes. Hoy el microcentro presenta acequias llenas de todo tipo de desperdicios: envases descartables, botellas plásticas, papeles, restos de comidas, etc. El incremento de la población de roedores y cucarachas preocupa a la población. El turista observa una ciudad poco cuidada. Esta imagen desfavorece a la actividad
El consumo de agua se incrementa con la llegada de los visitantes. En Mendoza es un recurso escaso, por lo que se puede generar competencia entre el líquido vital que necesita el consumo interno de la ciudad y aquél necesario para atender al turista. Igualmente se incrementa la producción de efluentes líquidos.
Al respecto el autor citado expresa “El manejo de los desechos, las estimaciones hídricas y del tratamiento de aguas servidas resulta imprescindible. Si ellos no son estimados desde el comienzo es probable que los réditos de una primera hora, luego se truequen en pérdidas ambientales”.
Otro de los impactos que produce esta actividad en general, pero sobre todo en la ciudad, es el aumento de los precios de productos que necesita el habitante y que son requeridos por los turistas. En Mendoza se evidencia, sobre todo en la indumentaria y calzado.
Entre las influencias positivas se encuentra la generación de empleo, que en este caso es mayor que en el área rural. De igual modo, como ya se señaló, sólo la mano de obra calificada accede a esta oferta laboral. Además algunos sectores de la economía local se benefician ampliamente como el caso del rubro hoteles, gastronomía, empresas turísticas propiamente dichas.
El citadino ve como un hecho ajeno este auge económico, ya que no recibe en forma directa el reparto de estas ganancias. Sólo aquel dinero que ingresa a las arcas del Estado volverá al ciudadano en forma de mejoras en los servicios públicos.
Los bienes patrimoniales pueden ser afectados por el flujo turístico positiva o negativamente. En el caso de Mendoza se observa un intento de poner en valor algunas construcciones. El auge de la actividad tratada ha despertado este interés. Sin embargo quedan muchos edificios, monumentos, etc. que no han sido revalorizados.
Un relevamiento que se hizo para la Dirección de Patrimonio en el 2005 sobre sitios con valor cultural en la provincia de Mendoza detectó 1839 lugares. La mayoría no cuenta con ningún tipo de protección. Estos espacios se destacan por su arquitectura, estilo de construcción, valor histórico, etc. 

Fig. 3. Relevamiento realizado en la Tercera Sección. Muestra del turismo urbano

Entre ellos hay gran cantidad de bodegas, casonas de adobe, edificios públicos, la red ferroviaria con sus estaciones, etc. El centro de la ciudad concentra el mayor número de edificios que deben conservarse, entre ellos bancos y casas de familia. Existe una propuesta de armar una guía con dichos lugares y ya se han diseñado 11 recorridos patrimoniales dentro del área metropolitana.
La visita en sitios patrimoniales debe hacerse en forma controlada, ejemplo de ello es el recorrido a la Cámara Subterránea del Área Fundacional. La capacidad de carga es limitada, no solo por lo reducido del espacio, sino porque los restos de la antigua fuente que se observan allí, pueden ser alterados por la exposición al aire o luz.
Actualmente, se están relevando los circuitos urbanos del Gran Mendoza: Capital, Godoy Cruz, Las Heras, Guaymallén, Maipú y Lujan. Capital se realiza manzana por manzana, como ya se expresó, en el resto se han seleccionado áreas o hitos georreferenciados. El objetivo es relevar la oferta existente, las características geográficas, culturales, religiosas, históricas, arquitectónicas etc.

III. TURISMO RURAL
Se entiende por turismo rural al “conjunto de actividades que se desarrollan en dicho entorno, excediendo el mero alojamiento, y que pueden constituirse para los habitantes del medio en una fuente de ingresos complementarios a los tradicionalmente dependientes del sector primario” (Organización Mundial del Turismo).
De acuerdo con esta definición, no se puede entender como una posibilidad laboral alternativa a la agraria, es más, surge de la actividad primaria, es un complemento. Nunca el turismo rural va a reemplazar a la actividad de base que es la agropecuaria.
Fernández y Ramos (2000) explican que cuando el núcleo de las actividades que va a realizar el turista se organizan desde la misma unidad productiva se denomina agroturismo y está dentro del turismo rural. En este caso las ganancias quedan para el productor. Si dichas propuestas se desarrollan fuera de la unidad productiva pero dentro del ámbito rural se considera también turismo rural. Ahora, si la organización se realiza en el ámbito urbano y el campo es sólo un soporte físico es un turismo en el espacio rural. En este último caso las rentas se acumulan en las ciudades; el productor no participa del reparto de las ganancias y por lo tanto, no contribuye al desarrollo local.
Cualquier plan de desarrollo de este tipo de turismo deberá evaluar cuidadosamente la “capacidad de carga” del sistema. La anulación de la actividad de base (agropecuaria) significaría la desaparición del turismo rural y, por lo tanto, de todo el sistema.
La riqueza de este tipo de turismo está en revalorizar lo autóctono, mostrar lo cotidiano, el amor al trabajo y al terruño.
“El espacio rural comienza a ser re-visitado por los urbanitas, pasando a ser objeto de consumo de la ciudad (primero consumo ideológico-cultural y posteriormente como espacio-ocio). Se gestan fenómenos como la segunda residencia, la vivienda permanente en el espacio periurbano o rururbano, el disfrute vacacional o del tiempo libre en el espacio rural, con salidas de observación de la naturaleza, excursiones histórico culturales, practicas de deporte, etc.” (Ibídem: 5)
La saturación de las zonas turísticas tradicionales y la búsqueda de espacios abiertos explican, también, su auge.
Son numerosos los países que despliegan políticas activas para desarrollar rubros complementarios en el sector agropecuario. En la mayoría de estos países el turismo rural es considerado una actividad de neto corte agropecuario.
En los países periféricos se ha desarrollado con mayor intensidad el ecoturismo, ya que son estos países los que conservan el patrimonio natural más importante, así las selvas, montañas o desiertos prístinos se encuentran dentro de sus fronteras y no en la de los
países centrales. El ecoturismo consiste en la observación de paisajes naturales o de áreas protegidas.
El turismo rural se ha comenzado a desarrollar, pero separado de la gente del campo, se prioriza el paisaje natural y no al hombre trabajador rural.
Según Dachary y Arnaiz (2005), los visitantes de los países desarrollados buscan en los paisajes de la periferia la “naturaleza salvaje” a través del ecoturismo que se desarrolla bajo políticas seudoproteccionistas que dejan migajas a los pobladores locales y grandes ganancias a los capitales que invierten en ella.
El Programa Argentino de Turismo Rural, Raíces considera que para que sea un “producto turístico” debe fundamentarse sobre criterios de sustentabilidad, es decir, perdurar ecológicamente en el tiempo, respondiendo a los intereses de las poblaciones locales.
El turismo rural en Mendoza
En esta provincia este tipo de actividad ha adquirido importancia en los últimos cinco años. Así, si se compara la cantidad de establecimientos que se dedicaban a esta actividad en el 2000 (tres establecimientos con actividades de ecoturismo) y en la actualidad (ciento treinta y ocho emprendimientos están inscriptos en la Subsecretaría de Turismo), se puede tener una idea de la magnitud del cambio.
Actualmente existen 15 circuitos planificados por dicha secretaría. Los visitantes pueden participar de actividades, como: siembra, cosecha, poda, elaboración de productos artesanales, doma de animales, entre otras tareas. La oferta está abierta en todas las estaciones del año.
Como es una provincia agroindustrial el turismo rural se presenta como una oportunidad única.
De las 138 propuestas anotadas en Turismo, 16 explicitan la realización de actividades rurales, 31 ofrecen hospedaje rural con diferentes características. Además, en el mismo listado aparecen actividades complementarias, tales como, paseo en carruajes, globo náutica, comidas típicas, visitas guiadas a granjas, fábricas o bodegas, venta a artesanías, etc.
Es decir que existen en Mendoza diferentes actividades que se asocian a este tipo de turismo, por ejemplo, el alojamiento en viejas casonas, los restaurantes en zonas rurales, los negocios de artesanías, etc. Muchas de estos emprendimientos no constituyen propuestas del verdadero turismo rural. Además, a la oferta del paisaje natural y cultural, hay que agregarle la infraestructura y los servicios que, muchas veces, en el caso de Mendoza son deficitarios.
En esta provincia quienes han iniciado este tipo de actividad son familias de clase media y alta vinculadas con la actividad vitivinícola; apellidos como, Villanueva, Gabrielli, Zuccardi, Bombal, Pulenta ofrecen esta alternativa turística.
La vivienda rural del habitante común no es atractiva para el visitante. Son las casonas elegantes de las familias aristocráticas de Mendoza, inmersas en las fincas, las que deslumbran al viajero. El pequeño productor jamás podrá ofrecer lo que estos otros agentes tienen: belleza del entorno, confort, arquitectura singular, buen nivel educativo de los anfitriones. La vivienda rural mendocina de adobe, con techos de caña y barro y amplias galerías, requiere de una importante inversión de capital para poderla adaptar a las exigencias del turista. Por ello se sostiene que el pequeño productor le será muy difícil iniciar este tipo de proyecto sin la ayuda de créditos, fáciles de pagar y de capacitación.
El visitante extranjero, de alto nivel socioeconómico, preferirá la Pampa o la Patagonia; sólo aquél interesado en el proceso del vino, se verá atraído por el campo mendocino. También
lo elegirán quienes vean en las estancias del oeste de la provincia la posibilidad de acercarse a una montaña casi prístina.
Con relación a los circuitos delimitados por la Subsecretaría de Turismo, se corresponden con departamentos o distritos rurales dentro de un municipio. Ellos son: 1- Alta montaña, 2-Luján –Chacras de Coria, 3-Potrerillos, 4-Maipú, 5-Guaymallén, 6-Lavalle, 7-San Martín, 8-Rivadavia, 9-San Carlos, 10-Altamira, 11-Tupungato, 12-Tunuyán, 13-Los Millonarios, 14-San Rafael, 15-General Alvear, 16- Malargüe.
Se han relevado en detalle, hasta ahora, los siguientes circuitos rurales: Carril Urquiza- Lunlunta, Potrerillos –La Carrera, Tunuyán-Manzano Histórico, San Martín-Junín-Rivadavia y Guaymallén.

Aptitud del circuito Carril Urquiza – Lunlunta
Se toma como ejemplo el circuito de Maipú (Fig. 4) En éste las valoraciones fluctúan entre bueno y regular.
Se considera muy buena la accesibilidad ya que se llega fácilmente a través de diferentes opciones: Acceso Este, Carril Sarmiento, Calle Paso, entre otras. Además está a pocos minutos de la ciudad Capital, por lo que se puede recorrer aunque el turista no disponga de tiempo para quedarse.
Con relación a la singularidad y calidad del entorno natural, ambas variables se califican buenas. Si bien el recorrido no presenta un paisaje homogéneo, la presencia de la barranca del río Mendoza en Lunlunta le otorga singularidad. El resto del circuito presenta características comunes a otras áreas rurales de Mendoza. Con relación a la calidad se califica como un paisaje atractivo y pintoresco.
El estado de conservación de la Iglesia Nuestra Señora del Tránsito en Lunlunta es bueno; sin embargo las viejas casonas y la noria están deterioradas. Por lo tanto el calificativo final para la conservación de las construcciones es regular.
La calidad ambiental es regular porque el intenso tránsito del carril produce ruido y contaminación.
Igual calificativo se adjudica a la predisposición del habitante para atender al visitante. En esta variable no se hace referencia a la cordialidad sino a la aceptación del turismo como actividad complementaria. La oferta turística se centra en las bodegas y otros establecimientos industriales. Son pocos los emprendimientos que incluyen propuestas de los lugareños.
La capacitación que reciben es también regular. Muchos entrevistados aseguraron recibirla desde el municipio, pero lo cierto es que la mayoría de los empleados no son de la zona, provienen de Mendoza.
Con referencia a la seguridad se califica regular ya que hubo ambigüedad en las respuestas de los entrevistados. De cualquier modo, el circuito se inserta en el área rururbana de la ciudad de Mendoza, muy afectada por los delitos rurales. Además, si se incluye la inseguridad vial, el carril, eje del circuito tiene alto riesgo de accidentes.
La infraestructura de alojamiento se la valora en forma regular ya que los hospedajes no están en el mismo lugar. Con relación a las comunicaciones, debe mejorarse la infraestructura vial con urgencia.
El circuito consta de un informador turístico, servicios para aprovisionamiento, etc.
Con relación a las actividades que puede desarrollar el turista es buena la posibilidad de realizar actividades culturales complementarias, por las conexiones que tiene con otras áreas de interés, tanto dentro de Maipú como en Luján y Mendoza. (Fig. 5 )



Impactos de la actividad turística en el circuito Carril Urquiza Lunlunta
Las características genéricas del impacto se valoran adversas para el paisaje, flora y fauna y el agua. Un aumento del flujo turístico puede alterar el entorno, por ejemplo, con nuevas construcciones que no respeten las características paisajísticas del lugar. En este sentido es fundamental que previo a la construcción se realice la EIA (Evaluación de Impacto ambiental) correspondiente. Por otro lado el turista consumirá agua para sus necesidades diarias. Esto, en un futuro, puede significar la competencia entre el vital elemento que se necesita para esta actividad y la que requieren otras.
La calidad del aire puede empeorar, aunque este circuito, por ser rururbano ya presenta contaminación acústica y del aire. Ésta proviene de la actividad industrial, es ajena al turismo, pero un mayor tránsito automotor podría agravar el problema.
El turismo es beneficioso para la infraestructura, el trabajo, los ingresos familiares, el arraigo y la conservación de los bienes arquitectónicos. El incremento del turismo ha posibilitado que gobierno y empresarios acuerden arreglar el carril Urquiza que está en pésimas condiciones.
Esta actividad constituye una oferta de empleo más potencial que real. En la medida que las familias se vayan interesando por generar propuestas para el visitante, puede ser fuente de empleo e ingresos. Hasta aquí, como ya se expresó, sólo las grandes empresas como Laur, Bodega La Rural, etc. encuentran algún rédito económico al recibir a los turistas. Éstos incluyen la actividad para incrementar la compra de sus productos o para promocionarlos.
Se considera que las tradiciones y modos de vida no han sido alterados, ya que pocos lugareños practican esta actividad, por ello se considera el impacto neutro. Con relación a la flora y la fauna, al ser un circuito rururbano, el sistema natural fue modificado antes del comienzo del auge del turismo. Hay algunos intentos de recuperación de bienes arquitectónicos que se manifiestan en el Museo de la Bodega La Rural y en el buen estado de la Capilla de Lunlunta. No hay reparación de viejas casonas que aparecen sobre el carril.
Con referencia al retorno natural se valora reversible en todos los casos y recuperable con intervención humana.


La magnitud del impacto se considera levemente positivo para el trabajo, la infraestructura, el ingreso familiar, etc. y levemente negativo para el paisaje y el aire (Fig.4 ).
Características genéricas: A: Adverso B: Beneficioso N: Neutro Características temporales: P: Permanente T: Temporario Características espaciales: L: Localizado E: Extensivo Retorno natural: R: reversible I: Irreversible Retorno artificial: Rp: Recuperable IR: Irrecuperable Magnitud positiva o negativa: leve, moderada, severa, crítica.



Fig. 5 Ejemplo de circuito rural

IV. ECOTURISMO
Un aspecto fundamental en este trabajo es evaluar cómo se está haciendo el turismo en áreas protegidas.
Éstas son superficies seleccionadas por el ser humano para su conservación, por poseer características relevantes en cuanto a su valor escénico, uso recreativo, gran biodiversidad, riqueza genética y patrimonios natural y cultural.
El principal objetivo de su establecimiento es el de lograr concientización, educación y disfrute de la naturaleza coadyuvando con el desarrollo sostenible de estas áreas protegidas y su entorno cercano.
El ecoturismo es una actividad que ha ganado terreno en los últimos años debido a la actual forma de vida, sumado a una toma de conciencia por parte de diferentes sectores de la sociedad acerca de la importancia de la preservación de los recursos y su medio.
El objetivo general que se planteó es determinar en qué medida se cumplen los parámetros del ecoturismo en las reservas naturales mendocinas.
Los beneficios potenciales de la aplicación de los postulados del ecoturismo están relacionados con los siguientes aspectos: Aumento de fondos para la protección de las áreas naturales. Sensibilización de la población hacia el medio ambiente. Mejoras en la calidad de vida de los pobladores locales (aumento de fuentes de trabajo). Instrumento de educación medioambiental. Reactivación económica con el consumo de productos locales.
Revalorización de la cultura y las tradiciones. Preservación de los recursos naturales y el paisaje.
Se utilizó el método deductivo en la valoración de los principios de sostenibilidad de la actividad ecoturística en las reservas naturales.
Para su realización se procedió a la identificación de las pautas básicas que debe cumplir la actividad turística para ser ambientalmente responsable (UICN). Las que luego se desglosaron en subcategorías, con ellas se elaboró una grilla modelo virtual, que sirvió como instrumento de observación en las áreas protegidas a analizar. Una vez obtenidos los datos de la reserva natural se procedió a la comparación y al análisis de los mismos, para llegar de esta forma a determinar las coincidencias o discrepancias del turismo desarrollado en ella con el ecoturismo.
La provincia de Mendoza tiene un importante potencial, en este sentido. En el área de estudio hay 7 áreas protegidas. Se han relevado las siguientes: Villavicencio, Telteca, Divisadero Largo, Laguna del Diamante, Parque Aconcagua. En todas y cada una de ellas se hicieron entrevistas y trabajo de campo con el fin de evaluar la forma como se inserta el turismo en ellas.
A continuación se presentan las matrices utilizadas en una de las reservas: Villavicencio



Con respecto a la primera pauta, “DESARROLLO SENSIBLE Y ETICO”, se puede concluir que en la Observación y apreciación de la naturaleza (primera subcategoría) existe una infraestructura diseñada adecuadamente para esa función. No obstante, falta disponibilidad de medios de transporte adecuados para el uso del turista y también elementos que faciliten la observación directa. Los instrumentos de observación indirecta son muy buenos en cantidad y calidad.
En lo que respecta a la segunda subcategoría, Interpretación y aprendizaje, se observa que existen guardaparques, pero la cantidad no es suficiente en relación con la extensión de la reserva. La proporción adecuada de guardaparques sería de nueve, mientras que actualmente sólo posee tres. Su capacitación es formal; la antigüedad en la misma es de 5 años, lo que supone una calificación de excelente.
Se observó. En cambio, que por la cantidad de turistas que la visitan, el control no es efectivo. Además, la reserva no posee una delimitación cercada, ni centros de control de “entrada” y “salida” de los visitantes.
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No se advirtió un reglamento de las actividades del turista como por ejemplo prohibiciones de acampar o hacer fogatas, o de cazar (salvo la quebrada del Toro cuyo acceso está restringido). Lo que induce a pensar que, a pesar de que sea privada y de que posea el rango de “Reserva de usos múltiples”, no se respetan las consignas de protección adecuada de los recursos.
En cuanto a los instrumentos de capacitación existen folletos explicativos, cuya calidad y veracidad de su información son buenas y la funcionalidad también. Los recursos utilizados en él, son de buena calidad. Tanto el guardaparques como los instrumentos de capacitación promueven un comportamiento ético y responsable hacia la naturaleza, explícito e implícito.
En relación con la tercer subcategoría, la Organización de las visitas, resultan guiadas, y con fines educativos y científicos; las excursiones independientes están autorizadas, generando así un riesgo para la preservación de los recursos naturales.
El 80% de la cuarta subcategoría, Pautas de conservación, se cumple, excepto por la falta de exposición de las actividades a realizar en cada sector, escasa presencia de senderos y cartelería y, no se cumple con el traslado de grupos pequeños (ver modelo real).
La quinta subcategoría, Generación de beneficios económicos, no se cumple debido a que no existe cobro de canon de ingreso ni población asociada en la actualidad.
Con respecto a la sexta subcategoría, Uso de los recursos, en la reserva se utilizan fuentes alternativas (grupo electrógeno y paneles solares) para la obtención de energía lo que asegura un aprovisionamiento continuo y seguro; la fuente de abastecimiento de agua es por medio de cañerías desde las vertientes y de agua envasada provista por la empresa; los materiales de construcción son parcialmente adecuados para cumplir el objetivo de preservación debido a que son en su totalidad alóctonos y su disposición combina relativamente con el paisaje del entorno; en la gestión de la basura no hay reciclado de residuos y el destino de los mismos es fuera de la reserva. Con respecto al aprovechamiento de los recursos se puede decir que se encuentran bien utilizados por los visitantes para el disfrute de la naturaleza.
La segunda pauta, PROTECCIÓN AL ECOSISTEMA, se respeta parcialmente debido a que existe introducción de especies exóticas en el ámbito del puesto de guardaparques y sus alrededores, por otra parte no se ha puesto en práctica la zonificación de la reserva, lo que implica una mala organización de los espacios visitados.
La tercera pauta, FOMENTO DE LA CAPACITACIÓN DE DISTINTOS SECTORES COMO FORMA DE PARTICIPACIÓN ACTIVA, se cumple en su totalidad, salvo en el caso de la capacitación de la población local debido a la inexistencia de población asociada a la reserva.
En la cuarta pauta, BENEFICIOS DEL USO SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS DE LA RESERVA, no se evidencia el cumplimiento de los beneficios a nivel de la reserva ya que no se cobra canon de ingreso ni existe población asociada integrada plenamente al circuito económico. No obstante existen casos puntuales de ofrecimiento de servicios a los turistas (turismo minero y gastronomía local), vinculados con la oferta turística de la ciudad de Mendoza.

En síntesis para la correcta aplicación de la actividad ecoturística dentro de las áreas protegidas se debe realizar, indefectiblemente, la zonificación ecológica del territorio de las mismas.
Este proceso puede ser entendido como un ordenamiento ecológico-paisajístico, concebido sobre la base de estudios integrados de los sistemas ecológicos, cuyo fin es el entendimiento y preservación de la complejidad geoecosistémica. La inexistencia de este ordenamiento ecológico-paisajístico implica los siguientes costos potenciales: Contaminación y degradación medioambiental. Colabora con el proceso de culturación de las poblaciones anfitrionas. Encarecimiento de las tierras, con posible desplazamiento de la población original hacia zonas marginales y creando una especulación inmobiliaria. Inestabilidad económica debido a que el turismo puede convertirse en la principal fuente de recursos de la población y no en un complemento. Sufrimiento de las particularidades del turismo como son la estacionalidad, cambios en las economías, tipos de cambio y políticas, guerras y guerrillas, fenómenos climáticos, etc., que hacen del turismo una actividad muy sensible. Cambios socioculturales y modificaciones en los hábitos de comportamiento fundamentalmente de los jóvenes.
CONCLUSIÓN
El turismo es una actividad que puede traer muchos beneficios a la provincia, pero, al mismo tiempo, puede ocasionar impactos difíciles de revertir si no se toman las precauciones debidas. Es necesario anticiparse a estos acontecimientos a partir de la identificación de estos problemas y a la implementación de alternativas que sean económicamente posibles y ecológicamente sostenibles.

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Trabajo publicado la Editorialk de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo. ISBN 978-950-145-6. Presentado en las X Jornadas Cuyanas de Geografía, Mendoza, 2008.

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